Cuántas veces te has sentido cansado, agotado, desanimado, como que odias a la humanidad completa y no sabes ni por qué. A veces, puede que sea tu mala alimentación, la falta de sueño o todo el estrés de tu trabajo tóxico. Pero lo que sí debes de tener en cuenta para que lo añadas a tu rutina, sino diario, sí muy frecuentemente es... SEXO.
El estrés es un factor súper cotidiano en los mexicanos y tener relaciones sexuales inunda el cerebro de todas las sustancias químicas que nos producen una sensación de bienestar y, por otro lado, reducen los niveles de cortisol, la hormona responsable de generar estrés en nosotros.
La dopamina, que impacta los centros de placer y recompensa del cerebro; las endorfinas, que calman el dolor y el estrés; y la oxitocina, también conocida como la hormona de los mimos, o sea de la felicidad, son liberadas durante el sexo.
¡¿Qué tal, eh?!, ¿pensabas que una buena noche de pasión duraría tan poco?, pues no, sus efectos en ti son mas grandes e influyentes de lo que crees.
También es un excelente remedio para todos aquellos quienes sufren de insomnio con la prolactina, la hormona que te permite relajarte, también se libera tras el orgasmo. La combinación de la prolactina y el resto de las hormonas que producen bienestar son la razón por la cual tras tener sexo, las personas duermen tan bien.
Otra de las maravillas del sexo es potenciar tu sistema inmunológico, en un estudio realizado en la Universidad de Wilkes, en Pennsylvania, preguntaron a estudiantes con qué frecuencia tenían relaciones sexuales cada semana y luego compararon los niveles de inmunoglobulina (mide los niveles de ciertos anticuerpos en la sangre).
Los estudiantes que tenían relaciones sexuales una o dos veces por semana tenían los niveles más altos de inmunoglobulina (30% más) que aquellos que no tenían relaciones sexuales, pero también aquellos que tenían relaciones sexuales tres o más veces por semana. Además, los estudiantes que tenían relaciones satisfactorias a largo plazo poseían los niveles más altos del anticuerpo.
Y muchos más beneficios que tú mismo deberías probar, así que ya no tienes pretexto para andar de malas o enfermo, dale diversión a tu vida y a la de tu pareja.
El estrés es un factor súper cotidiano en los mexicanos y tener relaciones sexuales inunda el cerebro de todas las sustancias químicas que nos producen una sensación de bienestar y, por otro lado, reducen los niveles de cortisol, la hormona responsable de generar estrés en nosotros.
La dopamina, que impacta los centros de placer y recompensa del cerebro; las endorfinas, que calman el dolor y el estrés; y la oxitocina, también conocida como la hormona de los mimos, o sea de la felicidad, son liberadas durante el sexo.
¡¿Qué tal, eh?!, ¿pensabas que una buena noche de pasión duraría tan poco?, pues no, sus efectos en ti son mas grandes e influyentes de lo que crees.
También es un excelente remedio para todos aquellos quienes sufren de insomnio con la prolactina, la hormona que te permite relajarte, también se libera tras el orgasmo. La combinación de la prolactina y el resto de las hormonas que producen bienestar son la razón por la cual tras tener sexo, las personas duermen tan bien.
Otra de las maravillas del sexo es potenciar tu sistema inmunológico, en un estudio realizado en la Universidad de Wilkes, en Pennsylvania, preguntaron a estudiantes con qué frecuencia tenían relaciones sexuales cada semana y luego compararon los niveles de inmunoglobulina (mide los niveles de ciertos anticuerpos en la sangre).
Los estudiantes que tenían relaciones sexuales una o dos veces por semana tenían los niveles más altos de inmunoglobulina (30% más) que aquellos que no tenían relaciones sexuales, pero también aquellos que tenían relaciones sexuales tres o más veces por semana. Además, los estudiantes que tenían relaciones satisfactorias a largo plazo poseían los niveles más altos del anticuerpo.
Y muchos más beneficios que tú mismo deberías probar, así que ya no tienes pretexto para andar de malas o enfermo, dale diversión a tu vida y a la de tu pareja.
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