Al pensar en la idea de ir a un museo nos viene a la mente que es aburrido, tedioso y poco divertido, pero es por que no nos interesa; seamos honestos, lo vemos como una obligación social, escolar o de relación, sin embargo, no lo es, solo hay que adentrarnos un poquito en aquello que nos parece desconocido.
Una perfecta oportunidad es la exposición "Huellas de Buda", sé que seguro has escuchado hablar del gordito sonriente de la buena vibra, pero ¿realmente sabes su historia?, ¿la filosofia con la que el vivió?, ¿el porqué el budismo no es considerado una religión? Mi recomendación para ti es que vayas paso a paso, detente a leer todo lo necesario para comprender la cronología de la historia y así podrás tomarle sentido.
Lo atractivo de esta exposición es que mezcla salas normales con las interactivas; encontrarás muchos artículos tienen traducción en braille; múltiples piezas no tienen la explicación escrita, sino que te la cuentan con unos audífonos. Hay una sala especial de meditación al final del recorrido para, tras haber entendido las enseñanzas de este personaje, puedas darte unos minutos para meditar.
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